¿A quién no le gusta una buena tortilla de patatas? Ser vegano o intolerante al huevo no implica renunciar a ella.

Aunque en mi alimentación si incluyó huevos de gallinas felices, y nutricionalmente pienso que el huevo es un alimento muy interesante, me apetecía probar la versión vegana de la tortilla de patatas. En esta ocasión he substituido el huevo por harina de garbanzo, por lo que el plato sigue siendo una fuente proteica.

De sabor es muy diferente a la de huevo, su textura es más densa pero está muy buena! os animo a probarla, tanto a los que coméis huevo cómo a los que no.

Las patatas las hice al horno, de esta manera evitamos someter el aceite a altas temperaturas evitando que se alteren sus propiedades.

INGREDIENTES:

• 600 g de patata
• 1 cebolla
• 200 ml de agua
• 200g de harina de garbanzo
• Aceite de oliva virgen
• Sal
• Pimienta negra y especias al gusto

PREPARACIÓN:

1. Calentar el horno a 180º
2. Pelar las patatas y cortarlas en láminas finas. Colocarlas en una bandeja para hornear junto con un poquito de sal y las especias.
3. Hornear unos 20 minutos o hasta que estén bien echas. Ir removiendo mientras tanto.
4. Cortamos la cebolla en pequeños dados y la salteamos en una paella junto a un poquito de aceite de oliva.
5. En un recipiente mezclamos la harina de garbanzo con el agua y batimos hasta que no haya grumos.
6. Una vez echas las patatas y la cebolla, lo mezclamos con la harina de garbanzo y sazonamos al gusto.
7. Calentamos la sartén con un poco de aceite de oliva y añadimos la mezcla. Dejamos cocinar aproximadamente 5 minutos por cada lado y cuando este bien echa la sacamos.