Extracción Prenatal de Calostro: Qué es y Cuándo se Recomienda

El calostro es un líquido espeso y amarillento, muy rico en nutrientes, proteínas, anticuerpos y factores inmunológicos. Es fundamental para el recién nacido, ya que refuerza su sistema inmunitario, lo protege contra infecciones y ayuda a preparar su sistema digestivo para digerir la leche materna.

La extracción prenatal de calostro consiste en recolectar pequeñas cantidades de calostro desde las semanas 32-34 de embarazo. Esta práctica puede ser útil si se prevé que el bebé pueda necesitar alimentación complementaria tras el nacimiento.

¿En qué casos se recomienda?

La extracción prenatal de calostro puede ser especialmente beneficiosa en los siguientes casos:

  • Madres que desean sentirse preparadas y seguras en caso de imprevistos.
  • Madres con diabetes tipo 1 o diabetes gestacional.
  • Cesárea programada o riesgo de separación del bebé al nacer.
  • Madres con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP).
  • Madres con hipoplasia mamaria.
  • Bebés con riesgo de necesitar cuidados especiales (Crecimiento Intrauterino Retardado – CIR, patologías congénitas, entre otros).
  • Experiencias previas de baja producción de leche en anteriores lactancias.

Beneficios de la extracción prenatal de calostro

Realizar esta práctica puede aportar varios beneficios tanto para la madre como para el bebé:

  • Incrementar la confianza en la lactancia y reducir miedos.
  • Estimular la glándula mamaria y las hormonas implicadas en la lactancia (oxitocina y prolactina).
  • Favorecer la producción de leche y evitar retrasos en la lactogénesis.
  • Mejorar el conocimiento del pecho y la extracción de calostro.
  • Disminuir la necesidad de suplementos y los riesgos asociados.
  • Prevenir pérdidas excesivas de peso en el recién nacido y evitar la exposición temprana a proteínas de la leche de vaca.

Es importante consultar con un profesional de la salud antes de iniciar la extracción prenatal de calostro, especialmente en embarazos de alto riesgo, para asegurarse de que es una práctica segura en cada caso particular.

Material a preparar

  • Jeringuillas estériles de 1 ml con tapones estériles.
  • Cuchara sopera.
  • Bolsas de plástico pequeñas.
  • Rotulador para marcar la fecha.
  • Congelador limpio (tener un cajón donde solo se guarde la leche materna).

Técnica de extracción prenatal de calostro

  1. Lavarse las manos y buscar un lugar tranquilo.
  2. Realizar estimulación/masaje para desencadenar el reflejo de la oxitocina.
  3. Estimular y extraer el calostro con el pulgar y índice en la areola a unos 3-4 cm del pezón en forma de C, empujando hacia las costillas (no hacia fuera) y luego hacia adelante.
  4. Extraer durante unos 10-20 minutos como máximo, alternando 5 minutos por pecho y rotando la posición de los dedos.

Recolección, conservación y transporte de la leche

  • El día del parto, llevar el calostro refrigerado en una nevera portátil al hospital o al lugar donde se dará a luz.
  • Al llegar, solicitar que lo conserven en el congelador destinado para ello.
  • Administrar el calostro directamente desde la jeringa en la que fue recolectado.
  • Para descongelarlo, basta con sujetar la jeringa entre las manos.

¿Cuándo y cómo se puede dar al bebé?

Se recomienda ofrecer el calostro en los siguientes casos:

  • Falta de agarre efectivo al pecho en las primeras 2 horas de vida.
  • Descanso fisiológico prolongado sin lograr un buen agarre.
  • Hipoglucemia.
  • Pérdida de peso del 7% o más.
  • Fototerapia, como complemento de la hidratación.

Método de administración:

  • Mantener al bebé piel con piel de manera continuada.
  • Ofrecer el calostro con la técnica dedo-jeringa para que el bebé trabaje el reflejo de succión.