Con la llegada del otoño, empezamos a encontrar en las fruterías y supermercados todo tipo de raíces : Boniatos, chirivías, patatas… ¡Qué delicia! Y como no podía ser menos… Son los protagonistas de la receta de hoy!

Los tubérculos son la parte de la planta que crece debajo de la superficie del suelo. Estos sirven como reserva energética de la planta, por lo que están repletos de nutrientes, vitaminas y minerales.

Además son una importante fuente de carbohidratos complejos de calidad, muy digestivos, con propiedades antiinflamatorias y un gran poder saciante.

INGREDIENTES (4 personas)

• 4 Chirivías
• 2 boniatos
• 4 cebollas rojas
• 150 ml de aceite de oliva virgen extra
• 4 ramitas de tomillo
• 2 ramitas de romero
• 1 cabeza de ajo ( sin el germen)
• 2 cucharadas de zumo de limón
• 4 cucharadas de alcaparras
• 1 cucharadita de mostaza de Dijon
• Una pizca de sal
• Pimienta negra

PREPARACIÓN

1. Precalentar el horno a 190ºC
2. Pelar y cortar las cebollas y las chirivías (en trozos de mas o menos unos 5cm de largo y 1,5cm de ancho).
3. Colocar la chirivía y la cebolla en un bol grande y añadir 120 ml de aceite de oliva virgen, el ajo, el romero y el tomillo junto a una pizca de sal y pimienta. Mezclar bien y expandir en una fuente para el horno. Hornear unos 20 minutos.
4. Limpiar los boniatos y cortarlos verticalmente de un tamaño parecido a las chirivías. No hace falta que los peles. Pasados los 20 minutos agregar al horno junto los demás ingredientes. Hornear 40-50 minutos más.
5. Mezclar el zumo de limón, las alcaparras, la mostaza, 2 cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal.
6. Una vez pasado el tiempo de cocción sacar las raíces del horno y aderezarlas con la vinagreta. Remover bien y corregir de sal, si es necesario.