•  Las dietas altamente hipocalóricas fomentan el ahorro energético, es decir el cuerpo disminuye el metabolismo para gastar lo menos posible. Si volvemos a retomar los hábitos anteriores a la dieta, nuestro cuerpo intentará aprovechar al máximo todos los nutrientes ya que no sabe si volverás a pasar hambre… Por lo que fomenta un aumento de peso.
 
  • Al inicio se produce una pérdida rápida de peso con efecto rebote a largo plazo. Es una rueda, las restricciones y prohibiciones pueden desencadenar ansiedad y un aumento de la ingesta generando sentimientos de culpabilidad y malestar.
 
  •  Producen una alteración de la sensación de hambre y saciedad. Con una consecuente alteración hormonal y metabólica.
 
  •  Dejan de lado tu vida social y no se adaptan a tu vida, tu vida se adapta a ella.
 
  •  Generan sentimiento de culpabilidad, frustración y malestar debido al efecto rebote y las restricciones.
 
En resumen… 
 
  •  Las dietas restrictivas y las prohibiciones NO son una buena idea desde el punto nutricional. No se generan cambios sostenibles a largo plazo.
 
  •  La clave está en crear nuevos hábitos de vida que se puedan mantener en el tiempo.
 
  •  La alimentación y estilo de vida se adapta a ti, no tú a él.
 
  •  Un estilo de vida saludable es flexible.